miércoles, 21 de agosto de 2013

En silencio...

Tantas veces te observé en silencio en esa pose. Trataba de descifrar que pensabas.
Me mirabas con alguna curiosidad cuando me acercaba a ti con mi cámara. No tenías que posar ni dejar de ser tú, simplemente te miré y un click rompió el silencio pero no tu meditación. Fue está imagen la última que pude tomarte en vida, y sin distraerte de tu conversación con Dios y la muerte.

jueves, 25 de julio de 2013

La enfermedad de mi padre...



Desde hace mucho tiempo yo no había tenido una convivencia tan cercana con mi padre. 
Abandoné su hogar desde los trece años de edad,  y todas las razones de esa decisión, pesaban en él. 

Años después comencé a tener un acercamiento relativo y todo debido a un accidente que sufrió y no tenía ninguna cobertura médica posible que hiciera frente a la gravedad por la que pasaba.
Hice a un lado mis rencores hacía él y cubrí las necesidades hospitalarias que requería. 

El tiempo siguió su camino y ambos con él. Nuestra relación era complicada y yo guardaba distancia. Mi padre se refugió en el interior del país y yo continuaba mi vida en la capital. Hace apenas algunos meses  enfermó de gravedad. Los odios en su vida hicieron lo necesario por invadir su cuerpo hasta la médula y consumirlo de manera lenta y dolorosa. 

Aquél hombre del que yo escapé, años atrás, hoy vivía conmigo. Quizás como un recuerdo latente de que, en lo personal, debía despedirme sin deberle nada. Me he puesto en paz con él. Difícil ha sido todo el proceso de su enfermedad y ver como día a día se consume. 

Como fotógrafo he sido, quizás, muy distante al tratar de conseguir alguna imagen que me quede grabada en la memoria. Hoy, trato de rendirle, con algunas fotografías, un homenaje para agradecerle que pese a su manera de ser, soy yo el orgullo que jamás pudo reconocer....